Las glándulas adrenales

La enfermedad adrenal está causada por una anomalía funcional de las gándulas adrenales. Son un órganos de escasos milímetros localizados en el abdomen de los hurones, justo por delante de los riñones. Estas glándulas se encargan de producir hormonas como el cortisol, la aldosterona o las hormonas sexuales.

Estas glándulas en los hurones se activan de forma cíclica en su época reproductiva natural. Esto es en diciembre/enero para machos y enero/febrero para hembras. Se estimulan de forma repetitiva o excesiva en el caso de hurones castrados en edad prepúber o sometido a largos periodos de luz (fotoperiodos largos). Entonces estas glándulas pueden crecer mucho de tamaño (hiperplasia benigna) o incluso llegar a ser neoplásicas (tumores)

¿Qué le pasa a nuestro hurón?

Los signos externos de la enfermedad adrenal suelen aparecer a partir de los 3 o 4 años de edad: alopecia, pérdida de pelo que tiene a empezar por la punta de la cola, inflamación de la vulva en caso de hembras, dificultad para orinar y alteraciones prostáticas en machos.

¿Cómo se diagnostica?

El mejor método para diagnosticar la enfermedad adrenal es la ecografía para medir el tamaño de la adrenal y valorar su aspecto. También se puede diagnosticar mediante analíticas de sangre que miden los niveles de hormonas sexuales.

¿Cómo se trata la enfermedad adrenal?

Existe el tratamiento quirúrgico que consiste en una cirugía en la que se elimina la glándula adrenal. Otro opción es el tratamiento médico hormonal mediante análogos de la GnRH en forma de implante subcutáneo o inyección.

Cada caso debes ser estudiado según la edad del paciente, la gravedad de la enfermedad, si se trata de una o las dos glándulas afectadas, etc, para decidir el tratamiento más adecuado y exitoso.

¿Se puede prevenir la enfermedad adrenal?

Actualmente, para disminuir el riesgo de desarrollar esta enfermedad, recomendamos no esterilizar los hurones nunca antes de su primer celo. A partir de ese momento, os informamos sobre la opción de aplicar tratamientos hormonales con análogos de la GnRh de forma recurrentes (implantes o inyecciones). Estudios demuestran el beneficio de la implantación de estas medidas preventivas.
A partir de los 4 años, también recomendamos realizar ecografías de control en los pacientes más geriátricos para controlar la evolución de sus glándulas adrenales.

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